Es de sobra conocida la obra del poeta del pueblo, pero pocos saben qué llevó a Miguel Hernández a escribir y a expresar sus sentimientos en esos poemas que, aún hoy en día, conmueven cuando se leen. Y es precisamente su vida, más desconocida, en lo que se profundiza en las cuatro Rutas Hernandianas que ha programado el Ayuntamiento de Orihuela y que desvelan diferentes etapas de su existencia.

La primera de ellas, que recorrió la Casa Museo, Santo Domingo y El Palmeral, fue seguida ayer por un centenar de personas, la mitad a través de reserva de plaza. El resto eran dos grupos de turistas de Abarán y Yecla que decidieron apuntarse a la excursión. Los hijos de los 11 matrimonios que hemos venido de Yecla fueron los que decidieron este viaje a Orihuela «como regalo de Reyes», según uno de los visitantes.

Ayer pudieron adentrarse en la vida de Miguel Hernández de niño y adolescente, en su etapa hasta los 14 años donde jugaba en la calle y en su escolarización, cuando comenzó su pasión literaria. «Estas rutas estarán hasta diciembre y lo que buscamos es profundizar en las vivencias del poeta», señaló la edil de Turismo, Sofía Álvarez.

De junio a septiembre se ha programado una ruta nocturna que coincidirá con cada luna llena.