La costa de Mallorca alberga numerosos islotes lo suficientemente cerca como para poder visitarlos a golpe de brazada. Una gran opción es conseguir una pequeña bolsa estanca, hacer acopio de víveres y pasar el día explorando estas pequeñas islas con valor histórico o natural.

Aunque es algo que deberías hacer sin importar a donde vayas, en estos casos es aún más primordial, si cabe, que no dejes basura atrás, llévate otra vez contigo todo lo que uses y respeta estos espacios. Ten además en cuenta, que algunos de estos ecosistemas son reservas naturales: respétalos, no molestes a su fauna y no dañes su flora.

Na Guardis

Es un islote próximo a la Colònia de Sant Jordi que se encuentra en línea recta a unos 300 metros de la costa. Alberga un importante yacimiento arqueológico de las épocas fenicia y púnica. Es relativamente sencillo llegar nadando, aunque para los que no tengan mucha práctica es recomendable que hagan uso de unas aletas para que no les fallen las fuerzas.

Pantaleu

Es un islote que se encuentra a unos 180 metros de la playa de Sant Elm y pertenece al parque natural de Sa Dragonera. Tiene un gran interés fauntístico y botánico y la zona marina que tiene alrededor está protegida. Su perímetro es de 600 metros y su altura de 26, además, puedes llegar hasta él nadando o dando un pequeño paseo mientras practicas paddle surf.

Está tan cerca de la costa que la flota del rey Jaime I recaló en él antes de inciar la conquista de Mallorca ya que 'se encuentra a un tiro de ballesta', o al menos, eso cuentan las crónicas.

Illot des Porros

Está situado en la bahía de Alcùdia a unos 65 metros de la costa, delante de la necrópolis de Son Real. Tiene una superficie aproximada de 3.500 metros cuadrados y apenas supera los 4 metros de altura. En este islote se halla una necrópolis talayótica con restos de del siglo VII a.C. en la que se encontraron restos de 285 personas de origen oriental, posiblemente púnico. Su curioso nombre se debe a su característica vegetación: una gran extensión de puerros silvestres.

Els Malgrat

Son dos islotes pertenecientes a Calvià, en la bahía de Santa Ponça, y situados a 300 metros de la costa, el más pequeño y a 430, el más grande. Aunque una travésía a nado pasando por las dos pequeñas islas podría ser una tarea dura, encima de una tabla o en una pequeña barquita, será un grato recorrido. Si te atreves a hacerlo nadando, no te olvides de tu equipo de snorkel, ya que no deberías perderte la gran riqueza marina que poseen sus aguas. En el año 2007 se aprobó el hundimiento de una fragata en la zona con el fin de crear un arrecife artificial para el buceo y también para potenciar el aumento de la vida marina. No te olvides de visitar las grandes praderas de posidonia cercanas a los islotes.

Illa d'Alcanada

Está situada a unos 150 metros de la costa, en la punta des Far, en la bahía de Alcùdia. Está coronada por un fantástico faro, compuesto de una torre y una casa blanca, en el que los fareros vivieron durante más de un siglo. Lo más característico de este islote es que puedes llegar fácilmente nadando, en barca o, lo más impresionante, ¡andando!. Esto es porque el agua no cubre más allá de un metro y medio, lo que hace aún más increíble, si cabe, este lugar.