Alcalalí es un pequeño municipio de poco más de mil doscientos habitantes de la comarca de la Marina Alta, y que durante el mes de febrero cambia de color. El blanco y el rosa tiñen sus campos y huertos. Es la explosión de la flor del almendro, es Feslalí, la fiesta de «Alcalalí en flor». Es un espectáculo único para disfrutarlo tanto en el paisaje como en la mesa.

Hasta el 24 de este mes se celebra esta fiesta de la naturaleza, con un amplio programa de actividades vinculadas con el paisaje, la agricultura, la gastronomía, la cultura y el deporte. Y como sus organizadores indican «estás invitado a venir con tu familia, con tus amigos, con quien tú quieras a disfrutar de todo lo que hemos preparado para vosotros».

El punto de encuentro es la plaza del Ayuntamiento durante los sábados y domingos del mes de febrero, a las 10 de la mañana. Desde aquí salen caminatas senderistas guiadas por los campos del municipio para disfrutar de los almendros en flor. Si no se puede estar a esa hora, no pasa nada, la excursión se puede hacer por cuenta propia, es tan sencillo como empezar a caminar en dirección a los huertos y perderse por los caminos. El espectáculo está a cada paso.

Concretamente para este sábado y domingo, 16 y 17 de febrero, hay organizadas actividades para todos, como las caminatas senderistas en familia, música en directo en la plaza con el grupo Rascanya, prevista para el sábado. Y un showcooking de «Cocina con almendra» a cargo del cocinero Evarist Miralles y de la pastelera local, Rosanna Aramendi, que se llevará a cabo el domingo a partir de las once de la mañana. Este mismo día a la una de tarde hay programado un taller de cocina de dulces con almendra dirigido a los niños.

También hay que destacar las visitas guiadas a la Torre Medieval y al Museo Etnológico.

Ruta de tapas

Otro de los grandes alicientes de hacer una excursión a Alcalalí durante estas fechas es la «Ruta de la Tapa con almendra», que está vigente hasta el 24 de febrero. Innovación y tradición están presentes en cada propuesta. Se trata de elaboraciones muy distintas entre ellas, pero unidas por la almendra, la principal protagonista en la ruta gastronómica.

Se pueden degustar desde dulces típicos hasta platos y tapas que consiguen obtener de la almendra todo su jugo culinario. En esta ruta participan 10 establecimientos de Alcalalí. Bares, restaurantes y comercios tradicionales se han unido a esta iniciativa que pretende poner en valor el paisaje de los almendros en flor a través de su gastronomía.