La primavera está a punto de llegar y el sol viene para quedarse y dejar atrás esos días fríos y oscuros del invierno. El puente del 19 de marzo es una fecha perfecta para visitar los paisajes verdes y floridos que esconde la geografía española. A continuación, te proponemos una serie de pueblos con un encanto especial para disfrutar del puente:

Valle del Jerte, Extremadura

El valle del Jerte, situado en la provincia de Cáceres, es el lugar perfecto para recibir a la primavera. En los meses de marzo y abril se convierte en un lugar mágico debido a la floración de los cerezos. El valle se cubre de un espectacular manto blanco de más de medio millón de cerezos en flor. Los pueblos de la zona ofrecen toda una serie de visitas guiadas y alojamientos rurales, que hacen las delicias de los turistas.

Lagunas de Ruidera, Albacete

16 lagos situados en el Alto Valle del Río Guadiana, entre las provincias de Albacete y Ciudad Real, forman el Parque Natural de Ruidera. En primavera los lagos se encuentran en su máximo caudal, creando así grandes cascadas de agua. En esta época del año las flores empiezan a crecer y los animales autóctonos aprovechan para salir de sus escondites. Un lugar en el que la tranquilidad, la paz y la naturaleza se convierten en las protagonistas.

El Bierzo, León

En esta época del año las montañas del Bierzo se cubren de vegetación, árboles frutales, ríos y pantanos, convirtiéndolo en el lugar perfecto para disfrutar de este puente. Las Médulas del Bierzo son Patrimonio de la Humanidad desde 1997, debido a su interés paisajístico y cultural.

Frías, Burgos

Alfonso VIII ordenó levantar en el siglo XII uno de los castillos más espectaculares que se conservan a día de hoy en España. Frías es el lugar perfecto para disfrutar del arte románico y la artesanía. Las casas de toba y madera han aprovechado el minúsculo espacio que le deja "La Muela", la gran roca sobre la que se asienta la parte alta de la ciudad.

Potes, Cantabria

El pequeño pueblo de Potes se sitúa en la confluencia de los ríos Deva y Quiviesa. El enclave rural se encuentra dentro del paisaje del Parque Nacional de los Picos de Europa y es conocido por su famoso cocido lebanedo y los "Quesucos".

Nacedero de Urederra, Navarra

Declarado reserva natural en 1987, el nacedero del Urederra, traducido del euskera como agua bonita, es uno de los enclaves más bonitos de Navarra. Un paraíso natural caracterizado por sus cascadas de agua de color azul turquesa, sus cortinas de agua cristalina y su denso bosque de hayas. El parque cuenta con un sendero de 6 km para recorrer y disfrutar del paisaje.

Fuenterrabía, País Vasco

Situado en la provincia de Guipuzkoa y en la frontera con Francia, Fuenterrabia es uno de los pueblos costeros más bonitos del País Vasco. Además este pueblo cuenta con un Casco Viejo y una muralla medieval muy bien conservados.

Albarracín, Teruel

Este pueblo es calificado en numerosos portales turísticos como uno de los más bonitos del país. Situado sobre la curvatura de río Guadalaviar, cuenta con unas murallas de la Edad Media y una catedral junto al casco antiguo que lo convierten en un lugar único.