La festividad del Día de Todos los Santos permite renovar la atención sobre el interés turístico de los cementerios, un punto vital para comprender el urbanismo y la sociedad de múltiples ciudades de todo el mundo. En los últimos años, la indudable belleza artística de muchos cementerios les ha convertido en espacios cada vez más visitados, con una doble arista: mientras los defensores de este turismo consideran que son núcleos merecedores de ser apreciados, otros sostienen que las visitas masivas comprometen la visión de los cementerios como lugares de reposo y culto religioso. En cualquier caso, existen muchísimos cementerios que se han convertido en sitios de visita. Repasamos algunos de los más destacados, tanto en España como en Europa:

Cementerio de San Rafael en Monturque, Córdoba

Incluido en la Ruta Europea de Cementerios, este camposanto fue construido en 1885 y en su subsuelo se pueden encontrar restos de unas cisternas romanas, fruto de la rica herencia cultural de toda la provincia. Además de la decoración de los nichos, destaca también la variedad de arbolado, con cipreses y naranjos dominando las sendas.

Cementerio de Père-Lachaise, París

Entre los numerosos atractivos turísticos de la capital francesa, destacan sus varios cementerios. Uno de ellos es el de Père-Lachaise, construido en estilo neoclásico en 1803. Las avenidas, columbarios y esculturas, todas de gran riqueza, adornan uno de los camposantos más visitados del mundo y en el que reposan, entre otros, Chopin, Balzac y María Callas. El cementerio de Montparnasse es también otro de visita recomendada.

Cementerio de Highgate, Londres

La capital británica dispone de varios cementerios de gran interés. Además del de Brompton, caracterizado al más puro estilo victoriano, el de Highgate es otro de los que más visitas congrega. La tumba de Karl Marx es uno de los puntos de atención de un camposanto que incluye una entrada de estilo egipcio, así como lápidas y jardines muy cuidados.

Cementerio de La Almudena, Madrid

Inaugurado en 1994, fue a comienzos del siglo XX cuando se le confirió el aspecto modernista que le caracteriza. Sus tres partes fundamentales son la necrópolis, el cementerio original y la ampliación, que es del año 1955. Los panteones y sepulturas incluyen decoración de distintos estilos, como el neoclásico, modernista y eclecticista. Entre sus muros están enterrados, entre otros, Dámaso Alonso, Ataúlfo Argenta, Pío Baroja, Lola Flores y Alfredo Di Stéfano.

Cementerio judío, Praga

El barrio de Josefov, donde históricamente se ha concentrado la población judía de Praga, alberga uno de los cementerios más visitados del mundo. Su primera tumba data del siglo XV. El cementerio estuvo operativo hasta finales del siglo XVIII y en él, de interés turístico, se acumulan las lápidas de miles de ciudadanos judíos. Hoy en día está administrado por el Museo Judío de Praga.

Cementerio Central, Viena

La riqueza histórica y cultural de la capital austríaca ha hecho del Cementerio Central de Viena un espacio que acoge las tumbas de católicos, protestantes, ortodoxos y judíos. Destaca, por sus visitas, las tumbas de Mozart y Beethoven, pues Viena ha sido y es la capital mundial de la música clásica. La iglesia de San Carlos Borromeo es otro punto de visita recomendada.

Cementerio de Montjuic, Barcelona

Ubicado en una ladera de Montjuic, fue inaugurado en 1883 y a lo largo de sus panteones se incluyen numerosas construcciones y esculturas de varios estilos históricos, como el neoclasicismo, el modernismo y el eclecticismo. Isaac Albéniz, Joan Gamper, Ricardo Zamora, Salvador Puig Antich y Ana María Matute son algunos de los personajes históricos que descansan allí.