Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PSOE escurre el debate del agua: sin mención al Tajo-Segura pero con garantías de caudales

El PSPV renuncia a las referencias expresas al trasvase para evitar ir a una votación, aunque sí consigue tumbar la propuesta de Albacete e introduce la cláusula de que se deben aprovechar todos los recursos para asegurar el suministro

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saluda al secretario general del PSPV y jefe del Consell, Ximo Puig, durante el congreso. | GERMÁN CABALLERO

No era una cuestión baladí ni muchos menos sencilla. La gestión de los recursos hídricos y, en concreto, el mantenimiento del trasvase que riega la provincia, el Tajo-Segura, es un debate que frecuentemente genera confrontación territorial. Ocurre a un lado y otro del tablero político y genera división, incluso, entre compañeros de siglas. Las federaciones socialistas que participaron este sábado en el 40 congreso del PSOE, celebrado en València, cumplieron una vez más el guion preestablecido al protagonizar un acalorado debate en torno a la sempiterna batalla del agua. La delegación valenciana acudió dispuesta a defender el aporte de caudales que permite mantener a flote el territorio alicantino. La manchega, por su parte, desembarcó con una exigencia diametralmente opuesta y elevó la tensión al reclamar que cada cuenca hidrográfica sea autosuficiente, lo que implicaría, de facto, cerrar el grifo a la provincia. No obstante, la negociación se cerró prácticamente en tablas, con un acuerdo conjunto d mínimos que no satisface todas las expectativas, pero tampoco ahoga las diferentes aspiraciones. Simplemente, se apostó por el mal menor.

La negociación de las enmiendas vinculadas a garantizar la suficiencia hídrica en el estado de las autonomías, enmarcada en el foro de Transición Ecológica, estaba llamada a ser una de las más espinosas del cónclave socialista, pero, finalmente, no se impuso el criterio de ninguna autonomía. Ni de la Comunidad Valenciana y Murcia, con posturas a favor de los trasvases, ni de Castilla La Mancha, contraria a mantener los aportes. El vencedor fue, también en este asunto, el que ocupa el principal despacho en Ferraz, es decir, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Y fue así porque el congreso programado para su reelección como líder sigue la máxima de tratar de proyectar un imagen de unidad, lo que obliga a evitar guerras territoriales. No en este foro ni en este preciso momento. Esa directriz se acabó imponiendo en materia de agua, con un texto pactado que, en realidad, no aporta nada nuevo, pero que, en cualquier caso, acabaron aceptando todas las federaciones. El texto final dice así: «Se deben aprovechar todos los recursos existentes para garantizar el agua necesaria para el consumo humano, agricultura y otros sectores productivos». Eso es todo, aunque la lectura que se hacía a última hora de ayer desde la delegación socialista que encabeza Ximo Puig fue, incluso, positiva. Más que por lo obtenido, por lo que se evitó que sucediera.

Los socialistas valencianos se negaron en rotundo a que se debatiera una enmienda presentada por la delegación de Albacete que indicaba que las políticas de gestión del agua deben estar basadas en la autosuficiencia de cada cuenca hidrográfica. Dicho de otro modo: reclamaban poner fin a los trasvases. Fuentes del PSPV reconocieron que se impidió que el texto se sometiera a votación porque, según sus cálculos, el territorio gobernado por Emiliano García Page tenía todas las de ganar, demasiadas posibilidades de sacarlo a delante. Al fin y a la postre, eso fue algo que la federación valenciana evitó, abonando, eso sí, el pertinente peaje. El precio a pagar fue que la mención expresa al trasvase Tajo-Segura se quedara fuera del texto, desapareciera de los postulados del Partido Socialista. Aún así, la dirección del PSPV se mostró optimista con el resultado final, al considerar que supone mantener los recursos hídricos actuales y, por tanto, los aportes de agua entre cuencas.

«Se ha conseguido que no se incluya ninguna cuestión que afecte al Tajo-Segura», valoró Puig al término del debate. Está por ver si la postura del PSPV se mantiene la misma línea en el congreso de país, programado en noviembre en Benidorm, o si desde territorio alicantino y sin compañeros incómodos se reclama, entonces sí, la permanencia del trasvase con mayor o menor vehemencia.

Cierre de filas para respaldar la futura ley trans

El PSOE apoyará la ley trans que prepara el Ministerio de Igualdad. La comisión encargada de debatir este asunto acordó varias enmiendas transaccionales que incorporan peticiones de corrientes feministas críticas con la norma tras ser eliminadas algunas referencias a la identidad de género y al ser aclarado que el sujeto del feminismo son las mujeres. De esta forma, se da apoyo a la normativa que prepara Irene Montero y que aprobó en junio el Consejo de Ministros.

Nueva financiación pero sin deuda histórica

La federación valenciana consigue que se impulse una ley con régimen sancionador

El actual modelo de reparto de fondos del Estado «condena a algunos territorios a una situación de infrafinanciación», y eso es algo que les obliga a «destinar un porcentaje muy elevado de sus recursos a los servicios fundamentales». Por ello, es necesario un cambio con tal de que las autonomías dispongan de los «fondos suficientes para acometer las inversiones necesarias de política regional como palanca para la recuperación». Esa es una de los principales acuerdos rubricados ayer por el PSOE en el 40 congreso federal, un compromiso que satisface en buena medida las expectativas del PSPV ya que, además, el Gobierno mantiene «su firme compromiso de avanzar en la reforma del sistema» y de alcanzar un acuerdo político «a la mayor brevedad posible», tras retrasarlo por tener que «dar prioridad a la gestión de la pandemia».

La reforma del modelo de financiación era una de los asuntos centrales para la delegación valenciana. La propuesta va más allá de poner solución al agravio que sufre la Comunidad, ya que se reconoce que todos los territorios precisan de más fondos para hacer frente al coste de los servicios. No obstante, no se contempla una reivindicación expresa para resarcir el perjuicio que toda esta situación ha generado al multiplicar el endeudamiento y, por tanto, se queda fuera el reconocimiento de la deuda histórica que el PSPV reivindica.

El PSPV lidera el pacto para abolir la prostitución 

La federación valenciana consigue que se impulse una ley con régimen sancionador

La delegación del PSPV llegaba al congreso federal con varios objetivos prioritarios, entre ellos, lograr la elaboración de una ley que permita abolir la prostitución en esta legislatura, y en la jornada del sábado se pusieron las mimbres para conseguirlo. Hasta el punto de que la ponencia marco del 40 congreso federal que se cierra hoy en València se compromete a hacer todo lo posible para que, durante este mandato, se dé luz verde a una ley integral contra la prostitución, con sanciones para los clientes y los proxenetas. Algo que el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, llegó a calificar de «paso adelante extraordinario». Al respecto, destacó que «es el último síntoma de la perversión de la esclavitud», y, aunque matizó que el apoyo de Unidas Podemos es «una cosa del Gobierno», confió en que, al final, haya una mayoría suficiente que permita que esta ley pueda salir adelante.

La propuesta encabezada por la delegación valenciana recibió el apoyo sin fisuras del Partido Socialista, que llegaba al cónclave con la intención de declararse abolicionista y acabó dando un significativo paso al frente. Con ello, el PSOE se compromete ahora a presentar «una ley integral para la abolición de la prostitución que ha de proteger y atender a las víctimas, sancionar a los prostituidores y proxenetas y castigar todo tipo de proxenetismo». (M.P./M.A:R. València).

Ximo Puig reivindica la reversión del departamento de Torrevieja como hoja de ruta para la sanidad pública

El líder del PSPV enfatiza en el cónclave su defensa de una financiación justa en un país descentralizado

La inauguración oficial del 40 congreso federal del PSOE sirvió este sábado al jefe del Consell, Ximo Puig, como un flamante altavoz para reivindicar ante la flor y nata del socialismo la hoja de ruta de la Generalitat en materia sanitaria. El líder autonómico, ungido como presidente del cónclave que se celebra en València, aprovechó su intervención inicial y el protagonismo que le fue brindado para poner en valor la necesidad de sostener un sistema sanitario público robusto. Lo hizo, precisamente, el día en que se formalizó la reversión del departamento de salud de Torrevieja, un paso más para acabar con una controvertida herencia del PP, la del sistema de concesiones sanitarias. 

«La pandemia nos ha situado en un momento socialdemócrata», subrayó Ximo Puig, que hizo hincapié en que «la gran lección de la pandemia» es que «con la sanidad no se juega, con la sanidad no se especula». Y exultante trasladó al auditorio que justamente este 16 de octubre, «después de 15 años privatizado, la Generalitat recupera el hospital de Torrevieja para la gestión pública, como hace tres años recuperamos el de Alzira. Es un símbolo de esa normalidad mejorada que empezamos a transitar», enfatizó justo antes de recibir un sonoro aplauso.

La intervención del líder del PSPV se basó en un discurso que mira al pasado del partido para poner rumbo a los retos presentes y futuros, todo ello a través de un cónclave de «cohesión» en el que la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y el papel del PSOE como instrumento deben servir, dijo, para combatir «todas las desigualdades». 

Puig puso el foco en que el PSOE asume en esta cumbre el reto de actualizar su ideario a la realidad de la pospandemia y resaltó que toca incorporar nuevos retos en cuestiones de feminismo, para acabar siempre con la violencia machista e impulsar la sostenibilidad inclusiva en una España «más justa, más cohesionada y descentralizada, por una mayor cogobernanza y equidad en la financiación y la defensa de la democracia frente a los fanatismos». 

El líder regional socialista puso en valor la salida de la crisis dirigida por el Ejecutivo de Sánchez, destacando las últimas medidas acordadas tras el éxito de la vacunación, como las ayudas al alquiler o el bono cultural para jóvenes, y recordó el legado de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.  

«La pandemia ha puesto de manifiesto que era posible otra respuesta más decente y más social a la crisis; la ha dado Europa y la ha dado España», añadió. Dentro de ella, prosiguió, la Comunidad Valenciana se ha demostrado «una tierra comprometida con esta España de Españas diversa, plural y polifónica». Y volvió a mirar hacia el territorio que gobierna para afirmar que el socialismo valenciano va a «ser garante de todos los grandes consensos que la sociedad española ha alcanzado, como el Estado de las autonomías, el europeísmo, la igualdad, el respeto a la diversidad, y la concordia social».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats