En el XIV Congreso del Partit Socialista de les Illes Balears, el jefe del Consell y secretario de los socialistas valencianos Ximo Puig participó en un coloquio titulado «Eix Mediterrani: treballam pel que ens uneix», junto al exministro de Sanidad y secretario del PSC, Salvador Illa. Ambos defendieron ese eje de unión entre comunidades mediterráneas para que ciudadanos y ciudadanas tengan los mismos derechos, preservando la singularidad de sus territorios.

Es decir, financiación autonómica y federalismo como receta para salir de la crisis sanitaria y económica del covid-19 y para reformar un sistema de reparto de fondos estatales que no acaba de resultar justo para algunas autonomías, como la valenciana o la balear.

Por eso, para abordar esa reestructuración y reparto de financiación, Puig abogó por la «confianza o lealtad federal», por la que cada autonomía «debe defender sus intereses pero también los intereses del conjunto y entender los intereses de la otra parte».

Estas declaraciones tienen más relevancia en una semana en la que se creó un frente común por parte de comunidades con una alta tasa de despoblación para pedir, desde su prisma, otro reparto de fondos.

Por eso, Puig apeló a encontrar una solución desde la perspectiva de respetar las singularidades, pero respetando la igualdad de los ciudadanos. Agradeció al Gobierno de Sánchez la aprobación de los fondos extraordinarios de 16.000 y 13.000 millones para ayudar a las comunidades a gestionar sus servicios y recordó que en este 2022 «toca una reforma fiscal basada en la progresividad».

Además, defendió que el centralismo «no es inteligente y supone en una pérdida de oportunidades para los otros territorios».

Preguntado por cuál es el principal problema del actual sistema de financiación autonómica, lo tiene muy claro: «Llevamos desde 2014 con un sistema caducado, así que tenemos la obligación de cambiarlo. Necesitamos más recursos para el sistema porque las comunidades autónomas gestionamos pilares básicos como la sanidad o la educación. Cuanto más hablamos, más acercamos nuestras posiciones. Hay que olvidarse de los frentes y dialogar con todos. El nuevo sistema de financiación no puede salir de la confrontación».

También intervino el secretario de los socialistas catalanes. Illa reconoció que la reforma es «un debate complejo» pero «esencial» porque es necesario sostener los servicios básicos y reactivar la economía.

Además, criticó duramente las políticas fiscales de Madrid, con la popular Isabel Díaz Ayuso al frente, que aboga por suprimir impuestos porque es «una competencia autodestructiva a la baja que va al contrario de la evolución del mundo occidental».

También Illa destacó que el covid-19 aceleró los sistemas de cogobernanza, con una comunicación constante y con mecanismos de decisión comunes y lamentó que Cataluña no esté en esos espacios: «Me irrita, me duele que Cataluña no esté en las reuniones multilaterales».

Vacunación y fondos europeos

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Ambos líderes se refirieron a la gestión de la pandemia. Tanto Puig como Illa calificaron al gobierno de Sánchez como «el más federalista» que ha habido en España y el que más ha ayudado a las comunidades a enfrentarse a la pandemia mundial. En esta línea, Illa aseguró que el virus ha llevado a la sociedad a «remar juntos» y a reivindicar la identidad europea, con la compra de vacunas conjuntamente y con los fondos de reestructuración Next Generation.

Puig e Illa han sido moderados por la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y la propia presidenta balear, Francina Armengol, que repetirá como secretaria general del PSIB y que agradeció la presencia de ambos líderes en su congreso.