Caminar hacia atrás: la sorprendente forma de evitar el dolor de espalda y la artritis

Cada vez es menos común ver a la gente caminando para ir hacia sus destinos, ya que muchos optan por llegar más rápido utilizando algún medio de transporte en lugar de andar. 

Sin embargo, las caminatas tienen unos grandes beneficios y ahora, se ha descubierto que caminar hacia atrás, por muy raro que aparezca, tiene unos beneficios sorprendentes 

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La marcha retrógrada, conocida como ‘retro-walking’, se originó en la antigua China por sus potenciales beneficios para mejorar el rendimiento deportivo y fortalecer los músculos.

Beneficios de caminar hacia atrás

Esta forma diferente de andar es muy efectiva por su capacidad para activar grupos musculares que generalmente no se trabajan de la misma manera al caminar hacia adelante.

Además, puede ayudar a prevenir desequilibrios musculares y lesiones, fortaleciendo así el cuerpo de manera más equilibrada.

Tiene unos sorprendentes beneficios para la salud articular. Este tipo de movimiento puede reducir la presión sobre las articulaciones, especialmente las rodillas. 

Según Janet Dufek, experta en biomecánica de la Universidad de Nevada en EEUU, caminar hacia atrás durante sólo 10 a 15 minutos por día durante un período de cuatro semanas aumentó la flexibilidad de los isquiotibiales. 

Esto puede ser especialmente beneficioso para personas que sufren de dolor crónico en las articulaciones

Caminar hacia atrás también puede fortalecer los músculos de la espalda, en cuanto a la postura y la alineación corporal, responsables de la estabilidad y flexibilidad de la columna. 

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En otro estudio dirigido por Dufek, se constató una reducción del dolor lumbar después de períodos de caminar hacia atrás.

Protege tu salud mental caminando del revés

Además de los beneficios físicos, caminar hacia atrás también tiene efectos positivos en la salud mental. Al ser una actividad que desafía la mente y el cuerpo estimula la función cognitiva y mejora el estado de ánimo.

Muchas personas encuentran que caminar hacia atrás les permite desconectar del estrés diario.

Consejos para incluir esta técnica en tu rutina

Es importante empezar despacio y aumentar gradualmente la intensidad y la duración de la actividad para permitir que el cuerpo se adapte. Además, es fundamental elegir un entorno seguro y libre de obstáculos para evitar caídas y lesiones.

Caminar hacia atrás es mucho más que una curiosidad o una práctica olvidada de tiempos pasados. Es una forma efectiva y accesible de mejorar la salud y el bienestar en todos los aspectos.