Las razas de perros peligrosos vuelven a estar de actualidad y la polémica sobre la legislación en el ojo del huracán. El Gobierno anunció este miércoles que tiene previsto eliminar la lista de estos canes conocidos como Perros Potencialmente Peligrosos (PPP). En su lugar, apuesta por un mecanismo de validación del comportamiento individual de los animales sin tener en cuenta “la raza concreta con la que ha nacido”.
En este sentido, el director general de Derechos Animales del Gobierno, Sergio García Torres, explicó que la modificación de la Ley 50/99 evitará prejuicios “injustos”.
Razas de perros peligrosos
En la actualidad, las razas consideradas como PPP vienen recogidas en la Ley 50/99 y son las siguientes:
- Pit Bull Terrier.
- Staffordshire Bull Terrier.
- American Staffodshire Terrier.
- Rottweiler.
- Dogo Argentino.
- Fila Brasileiro.
- Tosa Inu.
- Akita Inu.
Además, la norma añade que también se considerarán peligros aquellos que cumplan todas o la mayoría de las siguientes características:
- Fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.
- Marcado carácter y gran valor.
- Pelo corto.
- Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg.
- Cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas. Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda.
- Cuello ancho, musculoso y corto.
- Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto.
- Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado.
Esta disposición adicional hace que haya otras razas que también pasen a incluirse como potencialmente peligrosas: Bóxer, Bull terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Canario o Presa Canario, Dogo de Burdeos, Dogo del Tíbet y Mastín napolitano.
Medidas de seguridad de PPP
Tener un perro de las razas anteriormente descritas requiere de otras medidas para sus dueños, que también recoge la norma. Y es que deben poseer una licencia para la tenencia de estos tipos de canes, que incluye contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a 120.000 euros, entre otras disposiciones.
El dueño también deberá tener un certificado de capacidad física y otro de aptitud psicológica.
Los perros cuando se encuentren en lugares y espacios públicos deberán llevar un bozal apropiado a sus características y una cadena o correa de más de dos metros. Una persona únicamente podrá llevar uno de estos perros.
