El monolito aparecido a finales de marzo en la playa de Sa Conca de Castell-Platja d'Aro (Girona), en plena Costa Brava, ha desaparecido del espacio vigilado al que se había trasladado, el parque Estanys, que alberga una muestra permanente de esculturas.

Según informa un portavoz municipal, al reabrir esa instalación este martes a las 8:00 horas se ha comprobado que esa estructura metálica de unos tres metros de altura ya no estaba en el lugar en el que la habían colocado los operarios del ayuntamiento.

Ese punto concreto es uno de los denominados "oscuros" para las cámaras de seguridad que vigilan ese parque, que se cierra diariamente a las 18:00 horas.

El monolito apareció en la playa de Sa Conca y sorprendió por su similitud a otros que, igualmente, se habían encontrado en otros países y también en diferentes puntos de España sin que en ningún caso se conozca la identidad de los autores.

El último caso tuvo lugar el pasado 11 de abril en la arboleda Vidala de Santes Creus, situada en el municipio tarraconense de Aiguamúrcia, donde también se encuentra el monasterio de Santes Creus.

La estructura de metal, hueca por dentro, es como la de Castell-Platja d'Aro (Girona), aunque decorada con simbología egipcia en sus caras.

La de la Costa Brava, después de que un grupo de personas la hiciese caer sobre la arena, se trasladó al parque Estanys, un espacio de exposición artística dedicado a la escultura.

Allí, diferentes piezas de autores de renombre conforman una muestra permanente a la que se suma periódicamente una temporal, actualmente protagonizada por Martí Rom.

Los trabajadores de la brigada municipal de Castell-Platja d'Aro han tapado el agujero donde se encontraba hasta ahora el monolito para evitar accidentes y se analizan todas las cámaras de vigilancia para ver si registraron alguna imagen que ayude a aclarar las circunstancias del caso.