La última campaña de control sobre camiones y autobuses realizada por la Policía Local de Sant Antoni, en Ibiza, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT) y con inspectores de Transporte del Consell de Ibiza, ha concluido con nueve denuncias de 58 vehículos controlados, de los cuales todos tenían matrícula nacional, según explica una nota del Consistorio. Dos de los conductores fueron denunciados por conducir bajo los efectos de las drogas.

"De las denuncias interpuestas, una fue por falta de documentación y ocho por presentar deficiencias técnicas, la mayor parte de ellas por carecer de ITV", indica el comunicado del equipo de gobierno municipal. "Dos conductores de transporte regular fueron denunciados por conducir bajo los efectos de las drogas, uno de los cuales se encontraba conduciendo un autobús regular y el otro un vehículo de gran tonelaje de una empresa privada", señala la nota.

Según indican desde el Ayuntamiento, los agentes controlaron la velocidad a la que circulaban, el posible exceso de peso, los defectos técnicos del vehículo, la seguridad de la carga transportada, la documentación del vehículo y del conductor, el uso del cinturón de seguridad, la conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas o la utilización del teléfono móvil durante la conducción, entre otras irregularidades.

"Estos controles son absolutamente necesarios puesto que son vehículos de gran tonelaje, en el caso de los camiones, o que se dedican al transporte de viajeros, y se hace imprescindible que cuenten con toda la documentación, así como que los conductores cumplan con la normativa vigente", remarcan desde la Jefatura de la Policía Local.