Es la prueba palpable de que Santiago Segura puede hacer un cine distinto al que hasta ahora se ha entregado en exclusiva, la serie de cinco largometrajes del inefable detective Torrente. De hecho, el propio actor y director se planteó el reto de demostrarse a sí mismo que podía dejar el humor casposo y cutre que ha monopolizado su obra y probar suerte en la comedia y, sobre todo, valiéndose de un protagonista femenino.

Tanto es así y se ha tomado tan en serio la cosa que ha hecho un producto feminista. No es, por supuesto, nada de gran envergadura, pero divierte, y por momentos de forma arrolladora, y hasta desprende un "mensaje" en las antípodas del machismo de Torrente.

Un logro que merece la pena resaltarse y que debería tener continuidad en el que también han sido piezas esenciales una magnífica Maribel Verdú y un reparto muy eficiente en el que brillan, sobre todo, en cometidos breves pero impagables Candela Peña, Florentino Fernández, Enrique San Francisco y Cristina Pedroche. Presente de principio a fin en los fotogramas, Maribel Verdú sabe aportar los recursos idóneos para que su personaje de Paz adquiera el tono que requería. Es una mujer que atraviesa una grave crisis personal y afectiva, que le conduce a menudo a los ataques de ansiedad y a la que nadie escucha en un mundo en el que cada uno va a la suya, que no encuentra consuelo ni comprensión entre su círculo de amigos o de familiares. Para colmo de males, hasta un ciego se percataría de que no hay nada que le una a su pareja, un pintor argentino entregado a un arte de más que discutible.

Se siente tan perdida que recurre a un supuesto chamán oriental para someterse a una terapia "liberadora". El milagro, por lo menos lo parece, no tarda en producirse y Paz experimenta un cambio tan radical que asombrará a todo su entorno, de forma especial a su ex pareja con su capacidad de decisión, su seguridad y sus contundentes respuestas. Es, desde luego, otra mujer y controla su personalidad en todos los frentes, sin que haya pasado por nada que no sea, simplemente, conocerse a sí misma. Es difícil que la taquilla le sea tan generosa como con la serie de Torrente, pero puede llegar lejos.