Bárbara, la que ha sido la concursante más polémica de la edición, que abandonaba la casa de Guadalix de la Sierra el pasado sábado, entró en directo al debate de Gran Hermano para comunicar cómo se encuentra y sorprendió a la dirección del programa con su tremendo enfado.

No hay duda de que Bárbara tenía muchas opciones para convertirse en la ganadora la 17ª edición y es que aunque dentro de la casa solo contaba con Adara como apoyo, ha sido una de las concursantes más queridas entre la audiencia, que la han salvado en cada nominación.

Sin embargo, el pasado viernes la dirección del programa citó a la peluquera en el confesionario para comunicarle una importante noticia del exterior. Bárbara pudo hablar con su ex marido, quien fue el encargado de contarle que su padre se encontraba en un estado de salud delicado, aunque le recomendó que siguiera dentro del concurso un poco más y que cumpliera el sueño de su padre.

En un primer momento, Bárbara decidió seguir el consejo de su ex marido, pero pasadas unas horas terminaría cambiando de opinión, ya que le resultaba imposible seguir encerrada en Guadalix en lugar de estar cerca de su padre y servir de apoyo a su madre.

Desde su marcha no ha parado de recibir el apoyo del público, que se ha volcado con ella a través de las redes trasmitiéndole mensajes de ánimo. Y ayer en el debate todos los colaboradores quisieron hacer lo propio. Pero sin duda el más afectado era Pablo, el único concursante que la ha defendido a capa y espada tras salir de 'GH'.

En mitad del debate Lydia Lozano le pidió a Bárbara que llamase a su amigo Pablo, que estaba deseoso de hablar con ella para saber cómo se encontraba y unos minutos después éramos testigos del tierno momento entre el de Zamora y Bárbara.

Después de la llamada privada entre los ex concursantes, Bárbara decidía entrar en directo al programa y ahí fue cuando rompió a llorar y expresó su gran enfado con la dirección del reality: "Preferiría no haberlo sabido y cumplir el sueño de mi padre. Estoy enfadada porque mi familia no os autorizó para que me dierais esa información, pero le dijisteis a mi ex marido que me lo contara o lo haríais vosotros".

Su enfado pilló desprevenido al presentador Jordi González, quien le aseguró que informarle de la enfermedad de su padre fue una decisión muy meditada y que la dirección hizo con buena intención. Unas palabras que no reconfortaron a Bárbara, que una vez más, no puedo evitar mostrar su sinceridad y dejar claro que estaba muy disconforme con el 'reality'.

La organización expulsa a Fernando

La salida de Bárbara no es la única sorpresa de esta semana en 'Gran Hermano'. Durante El Debate de la pasada noche del domingo, el programa expulsó a Fernando por proporcionar información del exterior.

Hace unos días pudimos ver como los espectadores decidieron que Fernando volviera a la casa de Guadalix de la Sierra como 'el repescado'. Y tan solo tres días después la organización decidió expulsarle. ¿Los motivos? El andaluz le contó a Bárbara que su padre estaba ingresado en el hospital.

Aunque todo 'Gran Hermano' tiene claro que está prohibido dar información del exterior y que si es así, habrá expulsión inmediata, parece que Fernando no lo llegó a entender y desde el primer momento se arriesgó a salir de la casa.

No era la primera vez que Fernando se iba de la lengua, pues lo encontraron relatando, y recreando, cómo era el vídeo de presentación de Bea. Además, dejó caer a Rodrigo y a Meri varias veces que podrían ser expulsados.

Los seguidores del 'reality' de Telecinco están que arden, pues llevan varias semanas pidiendo la expulsión del andaluz. La primera vez fue cuando, sin maldad ninguna, hizo un comentario que rozaba la homofobia sobre un familiar suyo, pues cuando relataba que uno de sus primos que era gay se había suicidado, se rió.

Desde entonces muchos de los fans de 'Gran Hermano' habían pedido su expulsión inmediata y parece que lo han conseguido, ya que en la noche del domingo Fernando siguió los pasos de Álvaro en la casa de Guadalix de la Sierra.