Olvido Hormigos estuvo el pasado martes en el programa de Espejo Público denunciando públicamente la suplantación de su identidad en varias cuentas tanto en Twitter como en Instagram. La exconcejala, que pasaba horas y horas en los programas de Telecinco, parece que ha querido dejar el show y centrarse en su familia, que es lo que verdaderamente le importa.

Parece que la exconcursante de Gran Hermano VIP está bastante dolida con todo esto que le está pasando y no sabe ya qué hacer para parar una cuenta en especial que, además de hacerse pasar por ella, está difundiendo de nuevo el vídeo íntimo por el que Olvido Hormigos estuvo tanto tiempo en el foco mediático.

"He venido a hablar de una cuenta falsa de Instagram, hay unas cuantas pero hay una que me da miedo, una de ellas pone foto de las que yo publico, se hace pasar por mí y la otra me da miedo porque el dichoso vídeo que hice, me han dicho que lo están publicando..." ha confesado Olvido Hormigos a la salida de su intervención en Espejo Público.

La que llenase horas en los programas de crónica social, ha cambiado su vida y ahora se dedica al cuidado del hogar que un día descuidó: "De televisión nada, estoy cuidando mi casa". Y ¡atención! porque ha vuelto a hablar de Belén Esteban y no precisamente bien: "Belén Esteban ha sido la consentida de ahí -la cadena Telecinco-, yo no podía coincidir con ella por lo pasillos, ella era la que mandaba, ahora ha llegado Isabel Pantoja y le ha quitado todo el protagonismo ¿Quién es ahora Belén Esteban? A mí me tenían que esconder por los pasillos porque ella no quería verme".

Lo cierto es que son ya varios meses los que lleva alejada completamente de la televisión pero con la excusa de denunciar las cuentas falsas que se hacen pasar por ella en las redes sociales, ha vuelto a hablar de su enemiga íntima, Belén Esteban. Menos mal que la princesa del pueblo está de vacaciones y cuando regrese a su plató de televisión será demasiado tarde para contestarla... ya que parece que lo único que quiere la exconcejala es volver a los platós en los que se desenvolvía mejor que en ningún sitio.