Yiya se ha convertido en la última expulsada de Supervivientes 2020. La concursante ha dicho adiós a Honduras después de caer en las nominaciones frente a Jorge y Elena, la madre de Adara.

Feliz con su regreso a España, para Yiya esta experiencia ha sido de lo más enriquecedora pues se ha dado cuenta de muchos errores que comete en su vida.

Y es que su inquina personal contra Rocío Flores ha ido dando paso a los brotes de una amistad que podría haberse afianzado si no hubiese sido expulsada. Una buena relación que llega después de momentos muy duros vividos en la isla.

Jorge Javier ha querido romper una lanza en su favor y decirle que entró con una mala estrategia porque ella no es mala persona: "Creo que jugaste mal tus cartas. Entraste con la intención de ser la mala de la edición pero era un rol que no te iba porque no eres mala. Conforme han ido pasando los días y las semanas te has despojado de caretas. Has sido una superviviente estupenda y merecerías haber llegado mucho más lejos. Tenías poca confianza en ti misma y te saboteabas para decir 'me voy'. Todos queríamos que te quedases, has sido una concursante extraordinaria".

Por su parte, Yiya se mostraba de lo más emocionada y aseguraba que esta experiencia le ha hecho crecer mucho como persona: "Esto me ha ayudado a crecer mucho y a dejar miedos que no quería ver. Los dejo aquí en este paisaje y se los regalo al universo. Lo explicaré pero no sabéis cuánta gente me he llevado por delante, he sido una egoísta y pretendo dejar de serlo".