Cada 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo Friki, La fecha no está elegida al azar. Ese día en 1977 se estrenó en los cines 'Una nueva esperanza', la primera entrega de la ‘Star Wars’, una de las sagas que más fanáticos tiene en todo el mundo.

Para celebrar el Día del Orgullo Friki, nada mejor que ‘engancharse’ a alguna de las series que todo ‘friki’ debe haber visto. Repasamos algunas de las imprescindibles:

'Star Trek'

‘Star Trek’es a la televisión lo que ‘Star Wars’ al cine. La serie creada en los años 60 cuenta con millones de seguidores en todo el mundo, bautizados con el nombre de 'trekkies'. Sus máximas son venerar al comandante Spock y saludarse a su manera.

'The Big Bang Theory'

Cuenta la historia de cuatro científicos, frikis de las películas, las series y los videojuegos. Las aventuras de Sheldon Cooper y sus amigos son las preferidas de los estadounidenses

'Juego de Tronos'

Es la última serie en sumarse al fenómeno ‘fan’. Millones de personas esperan con ansías cada nueva imagen y cada tráiler antes del regreso el próximo 17 de julio de la 7ª temporada de la serie.

'Perdidos'

La serie rompió moldes en nuestro país. Con ella descubrimos que son los ‘spoilers’ y su final fue emitido en España a la vez que en Estados Unidos.

'Los Simpsons'

Este 2017 se cumplen 30 años de la serie. Muchos de los adolescentes han crecido pegados a las aventuras y desventuras de Homer y su familia.

'Doctor Who'

Cuenta con más de 30 temporadas y su personaje principal ha sido durante este tiempo interpretado por diferentes actores. Él viaja en el tiempo y el espacio y el espectador puede ver las diferencias de cada época.

'Futurama'

Se convirtió en serie de culto tras su cancelación. J. Fry fue congelado en 1999 y despierta en el Nueva York del año 3000.

'Fringe'

Presenta locos científicos locos, universos paralelos, villanos. A serie engancha como pocas al espectador.

'Firefly'

Mezcla ciencia ficción y western y la fórmula funciona, aunque solo tenga una temporada.

'The It Crowd'

Dos informáticos trabajan para una empresa ficticia en un sótano mientras el resto de la plantilla lo hace en unas oficinas con vistas al Londres más cosmopolita.