La Vega Baja del Segura puede presumir de tener una de las huertas más productivas y de mayor calidad de toda Europa. Esta comarca agrícola ha sabido conservar durante siglos sus métodos de cultivo y su patrimonio hidráulico único, sin dejar de adaptarse a las exigencias y retos actuales: lo que requiere un compromiso con la sostenibilidad, la producción ecológica, el consumo local, la formación y la investigación.

El paisaje de la Vega Baja es sinónimo de patrimonio e historia, tanto en el interior como en su zona litoral: frutas, verduras y hortalizas de la más alta calidad dan paso a un sinfín de olores, texturas y colores. El blanco e intenso olor a azahar de los naranjos, los verdes de la alcachofa y el brócoli que colorean los campos, el sector de la floricultura en Pilar de la Horadada, los viñedos de agua y sal de la Mata en Torrevieja… Sin duda, la agricultura es uno de los ejes fundamentales de un triángulo que identifica a la comarca, junto con la gastronomía y el turismo.

Debido a su situación estratégica y a sus buenas condiciones de suelo y clima, la comarca de la Vega Baja del Segura es, desde el punto de vista agrícola, la zona más importante de la provincia de Alicante.

A pesar de representar un 26% de las hectáreas cultivadas de superficie agraria útil, se obtiene el 53% de toda la producción provincial, siendo los principales grupos de cultivos los cítricos (60,1%), las hortalizas (20,4%) y los frutales (9,9%).

Sin perder de vista la importancia del producto de proximidad, el consumo de frutas y verduras autóctonas (de Km 0) y el impulso al comercio local, la protección del medio ambiente está favoreciendo el interés por la agricultura ecológica en la comarca, cuyo objetivo es la obtención de alimentos de calidad, conservando la fertilidad del suelo, utilizando de forma óptima los recursos naturales, y excluyendo el empleo de productos químicos de síntesis con el fin de obtener un desarrollo agrario sostenible.

La cultura hidráulica está presente en todos los rincones de la huerta.

Cultura hidráulica

El río Segura es un elemento vertebrador de la comarca de la Vega Baja, y gracias a él se han creado las costumbres más arraigadas de los pueblos que se cruzan a su paso. El sistema de regadío tradicional constituye uno de los legados más importantes de la comarca y muchas de las acequias, arrobas, escorredores y azarbes, que todavía perduran, fueron consecuencia de un elaborado trabajo cuyo objetivo era canalizar de la mejor forma el agua del río a todos los terrenos de huerta de la comarca.

Existen muchos recursos naturales en la Vega Baja del Segura, pero solo hay uno que puede ayudar a la vida: el patrimonio hidráulico. El paisaje de la comarca es culturalmente verde. Los sistemas de regadío de la Huerta de la Vega Baja del Segura son el resultado de una estructura histórica basada en una red de riego que define su patrimonio físico y un sistema agrícola (agrodiverso en cultivos mediterráneos) que coexiste con ella: una cultura hidráulica representada por reglas milenarias de uso del agua.

La comarca respeta la importancia del producto de proximidad.

Un sector con gran relevancia

El sector agroalimentario es clave en la comarca y resulta imprescindible, no sólo para abastecer la población, sino como generador de empleo en una situación como la actual crisis sanitaria.

La agricultura puede desempeñar diversas funciones, tales como producir productos de elevada calidad, generar riqueza y puestos de trabajo, al tiempo de contribuir al mantenimiento del paisaje de la Vega Baja del Segura, a la conservación de su medio ambiente, y evitando el despoblamiento de las zonas rurales.

Tan importante es la agricultura para la Vega Baja del Segura, que cuenta, incluso, con una sede universitaria relacionada exclusivamente con esta materia. Hablamos de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) y su Parque Científico AgroTech, pertenecientes a la UMH. Se trata del centro universitario más antiguo de la provincia de Alicante, donde se encuentra el Grupo de Investigación de Calidad y Seguridad Alimentaria.

No obstante, la comarca también ofrece Formación Profesional para el empleo en materia de agricultura ofertada por el Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja (CONVEGA) en colaboración con otros organismos, así como Formación Profesional Agraria en Orihuela y Jacarilla.

Por último, el asociacionismo agrario constituye uno de los principales instrumentos para el desarrollo económico de los sectores agrícolas. De esta forma, podemos encontrar la Asociación de la Alcachofa de la Vega Baja; la Asociación de Productores de la Breva de Albatera; la Asociación de la Ñora de Guardamar; o el Clúster Agroalimentario de la Vega Baja del Segura.