Todo estaba dispuesto para la solemnidad de la ocasión. El charamitero, la cruz parroquial, los alumbrantes, la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja y el paso de la Virgen Inmaculada, seguida de la Unión Musical Torrevejense, volvieron a las calles de Torrevieja el 8 de diciembre tras la pausa obligada por el covid en 2021.

Imagen de La Purísima portada a hombros en procesión por las calles de Torrevieja para conmemorar el día de la patrona del municipio. | TONY SEVILLA

Era el regreso de «la Purísima» a las calles de la Torrevieja que le rinde fervor. La que la lleva en andas con la devoción a lo sagrado que aquellos primeros torrevejenses supieran legar a los de esta tierra. Y la procesión, con la salida de la imagen de la Inmaculada Concepción, tuvo casi los mismos mimbres de la tradición que en eso que ha dado en llamarse «la antigua normalidad», se daba. Hubo, eso sí, mascarillas y algo de distancia social. Pero se cumplió con lo establecido.

La Purísima sale de nuevo a la calle

La patrona de Torrevieja recorrió las calles del centro de la ciudad que le rinde culto desde hace más de doscientos años. Se detuvo ante la terraza de la Sociedad Casino, testigo neomozárabe del glorioso pasado de marinos y navegantes de la Torrevieja de antaño. Y desde allí, el suave giro con el que la Virgen Purísima se queda mirando al mar, mientras el cielo se llena de luminarias de colores, de palmeras, de estrellas efímeras que se volatilizan en un aire saturado de pólvora. Es la fiesta mayor de los torrevejenses, y dio lo mismo que los fuegos artificiales estuvieran «concentrados», máximo cinco minutos, para evitar aglomeraciones.

Fue el meridiano de la procesión. De vuelta al templo parroquial, paso solemne con la aportación este año de nuevos costaleros, impresionante el trono de luz y blancura, cualquiera que la acompañe va preparando el corazón para la emoción de la Salve Marinera. Aunque en esta ocasión Salve e Himno se cantaron en el exterior de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, con la misma prevención contra el virus en interiores. La interpretación corrió a cargo de la Coral Francisco Vallejos y la banda de la Unión Musical Torrevejense. La Asociación de Hijos de la Inmaculada había invitado a que se incorporara el mayor número de alumbrantes posible al acto religioso que al paso por su recorrido habitual, encontró balcones engalanados para recibir a la imagen La Purísima. Los últimos Vivas a la Purísima pusieron el punto y final a unas fiestas patronales que han intentado retomar la normalidad participativa (con permiso del covid).