Desde que se vislumbraba la posibilidad de cerrar Madrid, han sido numerosos los madrileños, fundamentalmente los que teletrabajan en casa, los que han decidido desplazarse hasta sus segundas residencias. Muchas de estas se encuentran en la Comunidad Valenciana, en localidades como Gandía, donde se nota la concurrencia de estos visitantes que han regresado tras pasar el verano.