Pez Mago nos trae su nuevo disco «Cuerpo de ventana» en acústico. Su reto es hacernos cantar, aplaudir y hasta levantarnos de la silla para bailar con tan sólo una guitarra y una voz. No es tarea fácil, pero este pez lleva treinta años practicando para conseguirlo encima de los escenarios de los cinco continentes. En ellos ha estado ensayando los trucos y las pócimas musicales para elevarnos, para llevarnos en su viaje. Sus historias y aventuras son ciertas, sus canciones son en primera persona. Con todo ello conseguirá lo más difícil que puede hacer un artista con su público: hacer magia.